LA RUTA DE LOS CONVENTOS DOMINICOS: UNA DEVOTA HERENCIA HISTORICA POR RESCATAR
Material elaborado por: Vicente Rodríguez Rueda***
Un testimonio poco difundido y reconocido, pese su trascendencia histórica, se encuentra en el interior de la Parroquia San Juan Bautista de Tenango del Aire, Estado de México, conocida también en la actualidad como Santuario de la Divina Misericordia; exactamente en una de sus paredes, están escritos los nombres de los curatos que pertenecieron a los religiosos dominicos de la Provincia de Santiago de Predicadores de México en la época virreinal, los cuales están clasificados en tres zonas geográficas: Nación Mexicana, Nación Mixteca y Nación Zapoteca, localizados todas ellos en la entonces Nueva España, hoy República Mexicana.
De acuerdo a estos datos, se menciona que la Orden Dominica en lo que respecta a la Nación Mexicana, se extendía desde la ciudad de México, sureste del Estado de México, Puebla y Morelos, cuyos conventos formaban una línea continua, caracterizada porque cada casa conventual se hallaba a una jornada a pie de otra y así sucesivamente hasta Oaxaca. (mapa) .
Cabe destacar que el término “nación” fue determinada por los frailes de esta órden religiosa por el predominio de la lengua nahuatl o mexicana en las entidades mencionadas. Asimismo, la Nación Mixteca se extendía en el sur de Puebla y el norte y centro de Oaxaca y la Nación Zapoteca se ubicaba en el centro y sur de Oaxaca, aunque también existieron fundaciones dominicas aisladas en Guadalajara, Valladolid, Zacatecas, Veracruz, Chiapas y Guatemala. Es de recalcar que los limites geográficos y lingüísticos de cada una de las naciones pudieron ser determinadas durante el Capitulo General del año 1532, en donde se estableció la provincia novohispana.
La definición de “Provincia de Santiago” tiene dos versiones, una de ellas, se deriva del Apostol Santiago, quien es el patrono de España y dada la educación tradicional y nacionalista de los colonizadores, pudo haber venido de esta creencia. Otra hipótesis acerca de lo mismo, menciona que los hermanos predicadores llegaron a la capital de la Nueva España el 25 de julio de 1526, día de Santiago Apostol. Precisamente, el propio Papa Clemente VII, pontífice romano desde el año de 1523 a 1534, ratificó la instauración de la Provincia Novohispana, a través de la Bula Pastoralis Oficci del 11 de julio de 1532 al nombrar a la misma Santiago.
La labor apostólica de la órden dominica se inició en 1528, fecha en la cual el padre provincial Fray Vicente de Santa María, ordenó a religiosos trasladarse a Oaxtepec para establecer una casa dedicada a Santo Domingo, además de aprender la lengua nativa e iniciar el Ministerio. Más adelante, se construyeron los conventos de San Vicente Ferrer en el pueblo de Chimalhuacan-Chalco y el de San Juan Bautista de Coyoacán. De igual manera, se levantaron el de Santo Domingo de Izucar y el de Antequera en Oaxaca.
En 1535, en el Primer Capitulo Provincial de la orden de predicadores en la Nueva España, acudieron los priores de las siete casas existentes en la Provincia de Santiago: Santo Domingo de México, Santo Domingo de Oaxaca, Santo Domingo de Puebla, Santa María Magdalena de Tepetlaoztoc, Santo Domingo de Oaxtepec, San Juan Bautista de Coyoacán y San Vicente Ferrer de Chimalhuacán-Chalco.
Las posteriores edificaciones de la Parroquias de la Provincia de Santiago sucedieron así: en el año de 1537 se construía el edificio provisional de la Asunción de Amecameca. En el año de 1554, los franciscanos cedían el convento de San Pedro y San Pablo de Tlahuac, en 1559 tenían las casas de Santo Domingo de Chimalhuacan-Atenco, la Natividad de Tepoztlán y la Natividad de Coatepec. En 1562 levantaron la de San Juan Bautista de Tetela del Volcán y al año siguiente el de Santo Domingo de Hueyapan. En 1657 concluían la construcción de la de Asunción de Yautepec, en 1570 se erigió la de Santiago Apostol de Cuautla. En 1575 fundaban el convento de San Juan Bautista de Tenango del Aire, antes en 1572 poseían el de Tacubaya erigida a la Purificación de Nuestra Señora. En el periodo de 1554 y 1583 construían el de San Felipe y Santiago de Azcapotzalco y en 1578 terminaban el de San Jacinto de Polonia de Iztapaluca. En relación a las fundaciones de la Purificación de Tepapayecan, Santo Domingo de Hueuetlán y San Miguel Arcangel de Tlaltizapan, se sabe que se refirieron por primera vez a ellas en las actas capitulares de los años 1550, 1581 y 1585, sucesivamente. En cuanto a la de San Pedro y San Pablo de Ecatzingo, persiste sólo la portadita del siglo XVI. Una de las causas del declive de la Provincia de Santiago de Predicadores, fueron las reformas borbónicas emitidas por el rey Fernando VI (1746-1759) y las de Carlos III (1759-1788) en donde la corona buscó acelerar el proceso de secularización para el debilitamiento de las órdenes religiosas. Así, las siguientes casas dominicas pasaron a manos del clero secular, tales como: Juchitepec y Ecatzingo en 1751, Coatepec en 1752, Iztapaluca en 1761 y Tacubaya en 1765. Tenango del Aire en 1772 y Amecameca en 1774, entre otras.
***Periodista. Integrante del Consejo Ciudadano. Tenango del Aire, Edo. de México.
BIBLIOGRAFIA
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